Entretenimiento televisivo: Los concursos durante el franquismo /Julio Moreno Díaz
Tipo de material: TextoIdioma: Castellano Tema(s): Recursos en línea: En: Actas del IX Encuentro de Investigadores del Franquismo 235-243 p.Resumen: La televisión del entretenimiento ha sido fundamental para la organización de la historia de TVE. A pesar de la relevancia e influencia de otros géneros, la producción de espacios lúdicos se convirtió, generalmente, en el eje organizador de su programación con especial protagonismo del concurso televisivo. Se trata de formatos que hoy en día son esenciales para entender una historiografía televisiva compuesta por diferentes etapas determinadas, entre otros criterios, por aspectos sociales y políticos, la consolidación mediática y tecnológica del medio, la aparición de nuevas fórmulas de producción y por las nuevas formas de ver la televisión. Concursos como "Un millón para el mejor", "Cesta y Puntos" o "Un, Dos, Tres... responda otra vez" amenizaron durante años a diferentes generaciones de espectadores constituyéndose como paradigmas del entretenimiento audiovisual. Programas vernáculos del pasado catódico que ejemplarmente calificó Umberto Eco como "paleotelevisión" donde la audiencia instituyó procesos de ritualización en torno a su emisión como una manera más de invertir su tiempo de ocio. De esta manera, el desarrollo del concurso como formato autónomo y su constante versatilidad que le sirvió para adaptarse no sólo a los gustos de sus seguidores sino también a la transformación del propio mercado audiovisual es el punto de partida de este artículo que pretende aproximarse al concurso como género televisivo para concebirlo como referente histórico del entretenimiento de la televisión pública en el franquismo.
La televisión del entretenimiento ha sido fundamental para la organización de la historia de TVE. A pesar de la relevancia e influencia de otros géneros, la producción de espacios lúdicos se convirtió, generalmente, en el eje organizador de su programación con especial protagonismo del concurso televisivo. Se trata de formatos que hoy en día son esenciales para entender una historiografía televisiva compuesta por diferentes etapas determinadas, entre otros criterios, por aspectos sociales y políticos, la consolidación mediática y tecnológica del medio, la aparición de nuevas fórmulas de producción y por las nuevas formas de ver la televisión. Concursos como "Un millón para el mejor", "Cesta y Puntos" o "Un, Dos, Tres... responda otra vez" amenizaron durante años a diferentes generaciones de espectadores constituyéndose como paradigmas del entretenimiento audiovisual. Programas vernáculos del pasado catódico que ejemplarmente calificó Umberto Eco como "paleotelevisión" donde la audiencia instituyó procesos de ritualización en torno a su emisión como una manera más de invertir su tiempo de ocio.
De esta manera, el desarrollo del concurso como formato autónomo y su constante versatilidad que le sirvió para adaptarse no sólo a los gustos de sus seguidores sino también a la transformación del propio mercado audiovisual es el punto de partida de este artículo que pretende aproximarse al concurso como género televisivo para concebirlo como referente histórico del entretenimiento de la televisión pública en el franquismo.